martes, 8 de diciembre de 2015

"¡Enviad, Cielos, vuestro rocío de lo alto y que las nubes lluevan al Justo!"

R/. Rorate Cæli desuper, et nubes pluant justum.

1. Ne irascaris Domine, ne ultra memineris iniquitatis.
ecce civitas sancta facta est deserta,
Sion deserta est, Jerusalem desolata est,
domus sanctificationis tuae et gloriae tuae,
ubi laudaverunt te patres nostri.

R/. Rorate caeli desuper, et nubes pluant justum.

2. Peccavimus, et facti sumus tamquam immundus nos,
et cecidimus quasi folium universi.
et iniquitates nostrae quasi ventus abstulerunt nos,
abscondisti faciem tuam a nobis,
et allisisti nos in manu iniquitatis nostrae.

R/. Rorate caeli desuper, et nubes pluant justum.

3. Vide Domine afflictionem populi tui,
et mitte quem missurus es :
emitte Agnum dominatorem terrae,
de petra deserti ad montem filiae Sion
ut auferat ipse jugum captivitatis nostrae.

R/. Rorate caeli desuper, et nubes pluant justum.

4. Consolamini, consolamini, popule meus :
cito veniet salus tua
quare moerore consumeris, quia innovavit te dolor?
Salvabo te, noli timere,
ego enim sum Dominus Deus tuus, Sanctus Israel, redemptor tuus.

R/. Rorate caeli desuper, et nubes pluant justum.

Resultado de imagen para cristo resucitado

¡Enviad, Cielos, vuestro rocío de lo alto y que las nubes lluevan al Justo!

1.No te irrites, Señor, no te acuerdes más de nuestras iniquidades. Mira  que la cuidad santa está desierta: Sión ha quedado desierta, Jerusalén está desolada, la casa de tu santificación y de tu gloria, en donde te alabaron nuestros padres.

2.Hemos pecado, y nos hemos hecho semejantes al hombre inmundo, y todos hemos caído como la hoja. Nuestras maldades nos han arrebatado como el viento. Escondiste tu faz de nosotros y nos has estrellado en nuestra iniquidad.

3.Mira, Señor, la aflicción de tu pueblo, y envía al que has de enviar. Envía al Cordero Dominador de la tierra, de la piedra del desierto al monte de la hija de Sión; para que el mismo nos quite el yugo de nuestro cautiverio.

4.Consolaos, consolaos, pueblo mío, que pronto vendrá tu salvación. ¿Por qué te consumes en tristeza y el dolor te ha demudado? Te salvaré; no temas; pues Yo soy tu Señor y Dios, el Santo de Israel y tu Redentor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario