domingo, 22 de noviembre de 2015

“A EVANGELIZAR CON ALEGRIA”

misionesIVE noviembre 20, 2015 Ecuador

Virgen del Quinche


Del 5 al 8 de julio, tuvimos la visita del Santo a Padre a nuestro país donde visitó dos ciudades: Quito y Guayaquil, de las cuales Quito se encuentra a 13 horas de distancia del noviciado y Guayaquil a 7 horas. Viajamos a Quito con la Maestra de novicias, las 11 novicias, dos postulantes y dos aspirantes. Esta visita fue para nosotras toda una aventura a la cual dimos inicio el 4 de julio, para esto, semanas antes nos pusimos a vender “Quimbolitos” (una especie de torta de maíz envuelto en hoja, tradicional del país). Primero viajamos a Alausí donde fuimos alojadas en un internado a cargo de Hermanas Dominicas, salimos temprano hacia Riobamba para ir a Misa en el monasterio de las Conceptas donde se encuentra la imagen del Señor del Buen Suceso. Finalmente emprendimos el viaje a Quito, donde nos recibieron las Hermanas Franciscanas de “Sor Francisca de las Llagas Cornejo” en su casa de retiro ubicada en Tumbaco; al día siguiente mientras esperábamos la llegada del Papa a Quito, tuvimos la oportunidad de conocer “la mitad del mundo”, debido a que muchas de nosotras somos de otros países e incluso no todas las ecuatorianas lo conocían.


Llegando a la casa nos llegó la noticia que el Santo Padre pasaría a 2 cuadras de donde estábamos alojadas, inmediatamente nos preparamos para verlo. Al llegar a la avenida ya había muchas personas esperando, varios se acercaron a nosotras con la esperanza de que tal vez al ver religiosas podría parar, no ocurrió así aunque algunas pudimos ver su saludo y bendición. Aquí pudimos aprovechar para hacer apostolado.


Al día siguiente madrugamos para la misa en el parque Bicentenario, donde sería el encuentro más grande con el Santo Padre. Durante las horas previas a la misa se rezó el rosario, laudes, después realizaron cantos, y nosotras nos dedicamos a hacer apostolado. Cargábamos la bandera de Argentina con el nombre de las Servidoras. El ambiente era de alegría y expectativa pues queríamos ver al Santo Padre aunque sea de lejos. Primero entró la imagen de la Dolorosa de Quito (cuadro en el que la Virgen parpadeó varias veces ante los niños del colegio “La Dolorosa” de los Jesuitas) y después el Santo Padre en el papamóvil, recorriendo todas las zonas del parque.


Durante su homilía nos exhortó constantemente a la unidad diciendo “sean uno para que el mundo crea”, “es imposible que brille la unidad si la mundanidad preside entre nosotros”, “evangelizar es atraer con nuestro testimonio a los alejados”, “dándose el hombre vuelve a encontrarse a sí mismo como hijo con el padre”, etc. Después de la Santa Misa, al salir del parque, muchas personas se acercaron a nosotras atraídas por la cantidad de hermanas y la bandera que cargábamos, y pudimos hablar con ellas. Regresamos a la casa a descansar, y seguidamente emprendimos viaje de nuevo, ahora hacia el Quinche, allí el se reuniría con los religiosos al día siguiente. Por gracia de Dios pudimos colocarnos justo frente al escenario; mientras se esperaba su llegada al santuario, se presentaron números de todo tipo por parte de varias Comunidades religiosas ahí presentes.


Allí, el Santo Padre pronunció un discurso en el que nos dio 2 principios que como religiosos debemos tomar en cuenta para nuestra vida: la conciencia de gratuidad, que debe manifestarse en nuestras vidas, recordando que Dios nos ha dado todo gratis y de la misma manera debemos darlo todo gratis; “cuídense de no caer en la enfermedad peligrosa del alzhéimer espiritual” dijo; junto con esto nos invitaba a renovar nuevamente y con profundidad las exigencias de la vida religiosa, recordando ese llamado especialísimo a la perfección que hemos recibido de parte de Jesucristo. Cuando llegamos, dos novicias pudieron pasar a la parte de adelante y terminaron exactamente en frente del Santo Padre y al final cuando se fue, una de ellas se le pudo acercar por una abertura que había entre el escenario y la salida, le contó que era de las Servidoras, le regaló un rosario y el Santo Padre le bendijo la cruz. Todas estábamos emocionadísimas mientras lo veíamos todo a distancia.

Saliendo del parque, 4 hermanas se fueron a la iglesia San Francisco, allí había que entrar con boletos, los cuales nos los regalaron. Nos dieron los asientos que estaban exactamente debajo de donde iba a hablar el Santo Padre.

Luego de la visita del Papa, tuvimos la oportunidad de quedarnos dos días más en peregrinación para conocer las Iglesias, catedrales y museos que hay en Quito, pudimos conocer a dos de nuestros santos: Santa Mariana de Jesús, llamada la Azucena de Quito (donde también se encuentra una réplica de La Dolorosa de Quito), muy conocida por sus fuertes penitencias y al Hermano Miguel Febres Cordero. Visitamos la tumba del Siervo García Moreno (Ex Presidente del Ecuador) y el convento del P. Almeida. Aquí también tuvimos la gracia de hacer apostolado con los niños betuneros del centro.

Virgen del Panecillo (Virgen de Legarda), se la puede ver en cualquier parte de la ciudad.
Basílica Nacional del Voto donde se encuentra el acta de consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús; desde el altar mayor se puede ver, a través de un ventanal con la imagen del Sagrado Corazón, la imagen de la Virgen del Panecillo, lo cual fue tomado en cuenta al momento de la elaboración de la escultura.


Visita a nuestra Señora de Agua Santa – Baños – Ecuador. En esta cascada fue donde se apareció.


Damos gracias a Dios por haber tenido al Santo Padre en nuestro país y por habernos permitido conocer más de nuestro país, en especial de nuestros santos e historia.

Hermanas del Noviciado Madre María Reina del Cisne

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